martes, 19 de junio de 2012

Cómo son los miedos

Yo tengo miedo a diferentes cosas. Ahora mismo lo que más terror me causa son las bicicletas y similares: skates, patines, patinetes, triciclos, sillitas con ruedas, carros de bebé...

Un día de pequeña me atropelló una bicicleta en medio del monte, una de esas que no tienen timbre y no avisan de que llegan. Me pasó por encima de una pata y, aunque al final no fue nada, me impresionó tanto que aún me dura el susto.

¡Madrecita, prefiero la muerte!

Ese sentimiento incontrolado conlleva que no pueda ir suelta por la ciudad, porque en cualquier momento puedo ver uno de esos artilugios infernales y salir corriendo por la mediana de una calle llena de coches, como me pasó en Cartagena. Porque los coches, aunque tienen ruedas, no me asustan. Los asocio con nuevas aventuras y reconozco el ruido del motor de algunos. Mi exnovio Baco, que sabe andar suelto por las carreteras de al lado de casa y distingue la derecha de la izquierda, me dice que debería tenerles más respeto.

Antes, recién adoptada, tenía miedo a los hombres con gafas y a los/as niños/as.

El primer miedo me lo quitó mi vecino humano Tito que, aunque tiene gafas, me demuestra su afecto cada vez que me ve.

Del segundo miedo, el que me provocan los humanos diminutos, aún me queda un rescoldo. En general no me hacen nada malo, pero yo me encojo por lo que me pueda caer...

Tengo el recuerdo de que la primera niña que me trató bien fue Carolinka, una simpática y guapetona personita que es capaz de mancharse comiendo un paraguayo más que de lo que yo misma podría... (No un señor de Paraguay, sino una fruta). Ahora cada vez que me llega el aroma a paraguayo, me acuerdo de ella, y me entran ganas de lamer toda su cara de pilla.

Carolinka, a ver si me preparas un día un besugo, de esos que tú sabes cocinar, de los que salen del horno convertidos en besugos-zombis atacando por doquier...

¡Esos sí que dicen que dan miedo!

¡Se va a cagar la perra!


4 comentarios:

Carolinka y su mamita dijo...

Ay Suriña,

Tengo que confesarte que aunque sea humana, leo habitualmente tu blog. Y es que me has enganchao. Y tengo que agradecer mucho a todos aquellos que te han animado a continuar escribiendo, para que sigas regalándonos cositas como ésta.
Nos has emocionado. Snif snif.

Carolinka se acuerda mucho de tí, y como la última vez que subió a Trasmañó a veros, se quedó dormida en el coche y no pudo ser, pues tiene muchas ganas de volver.
Dice que ahora como ya tiene dos años, ya no es tan bebita como se ve en la foto, que ya sabe achuchar de lo lindo, que al principio es un poco reservada, pero en cuanto toma confianza es superchachi y dice que te vayas preparando.
Vamos.....que te vas a cagar.....(ya no digo "se va a cagar la perra" porque ya me estoy dirigiendo a ella....jajaja).

Gracias por acordarte de nosotras entre todas tus aventuras, que sé que son muchas. Y esperamos verte pronto.

Un achuchón.
Carolinka y su mami.

Sura Hermosura dijo...

Muchas gracias a las dos!

(Y por favor, Carolinka, cuando nos veamos achúchame con cariño, como si fuera una delicada fruta del Paraguay...)

Un superlametón!

Sara dijo...

Sura... guapísima, hermosísima...que alegría entrar en tu foro y ver que has recuperado tu actividad.
Ahora que estoy en mi casa de vacaciones tendré más tiempo para leerte...siempre y cuando claro no caiga en la tentación de dedicar mi tiempo a romper los geranios (es que no veas como me provocan)

Sura Hermosura dijo...

Gracias Sara!
(Entiendo perfectamente lo que te pasa con los geranios, yo tengo la misma sensación con las alfombrillas...)