miércoles, 18 de abril de 2012

Cómo son las no mascotas (II) (Linda)

Además de los últimos hijos de Bin Laden, este pasado día de San Valentín también nació un potrillo en el barrio. Le pusieron de nombre Valentín.

Valentín nació bastante débil porque hubo problemas en el parto, pero se ha ido recuperando y ahora está hecho un guaperillas. Es hijo de Linda y de Roll.

Linda ya vivía al lado de casa cuando yo aparecí por allí abandonada buscando un hogar. Es más, podría haber sido mi hermanastra mayor si no me hubiera asustado tanto su imponente figura. El humano de Linda me quiso adoptar y me metió en el establo de esa yegua, pero yo no aguanté ni una noche junto a ella, y me escapé. Hay que reconocer que es muy bonita, siempre interesada en lo que pasa a su alrededor, y parece cariñosa... hasta que te das la vuelta y te arrea un buen mordisco; tiene instinto básico perruno... También se lo hace a los humanos, lo que muchas veces le supone un problema.

Linda se lleva muy bien con mi novio Baco y, siempre que se ven, se largan unos besos en la boca de preocupar...

Un día a Linda le trajeron un compañero, Roll. Guapo como ella pero más torpón, que se puso a dar alocadamente patadas traseras a una verja, la rompió, se enganchó la pata y se pegó tal tajo que creían que se la tenían que cortar. Con el cariño de Linda y muchos cuidados veterinarios tiró para delante y ya ni cojea.

Con Roll recuperado de su lesión, daba gusto verles disfrutar los dos juntos, persiguiéndose y relinchándose, hasta que un día les llevaron un poco más lejos y dejé de verles. Al poco tiempo volvieron cerca de mi casa, con Valentín detrás, dando guerra.

De él no me importaría ser hermanastra...



No hay comentarios: